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Históricamente, la industria agrícola ha representado una actividad primordial tanto para el funcionamiento de la economía como para el desarrollo de la vida diaria, ya que es gracias a ella que se producen y cultivan diferentes tipos de alimentos. Dicha actividad, requiere de una gestión del agua proveniente de los cauces naturales donde se minimicen las pérdidas, para así tener una producción eficiente y combatir además, la escasez hídrica que afecta a Chile de norte a sur.
La Región del Maule no es la excepción, de acuerdo a pronósticos de la Dirección de Meteorología Curicó bordea el 60% de déficit de precipitaciones, por lo que se hace aún más urgente tomar medidas para optimizar los recursos en la región. En esa línea, la Federación de Juntas de Vigilancia del Maule recalca el llamado a optimizar y cuidar el agua para evitar pérdidas que puedan afectar tanto a la agricultura local como al acceso cotidiano del recurso.
“Estamos muy preocupados por la situación hídrica de la región, es urgente tomar medidas que vayan en pos del cuidado y eficiencia en el uso de este vital recurso para poder continuar con actividades tan relevantes para la vida cotidiana como lo es la producción de alimentos que entrega la agricultura. Como Federación consideramos que es una tarea relevante para los actores de las industrias, comunidades y autoridades, por lo que invitamos a generar medidas en conjunto y alineadas a la preservación”, señalan desde la Federación de Juntas de Vigilancia del Maule.
Por más de 200 años, las Juntas de Vigilancia se han encargado de administrar y distribuir el agua buscando hacer frente a crisis, creando estrategias de planificación e infraestructura para resguardar este vital recurso. Es en este sentido, que la Federación considera que es tarea de todos buscar mecanismos y desarrollar nuevos cimientos que contribuyan a esta labor.
