El Maule lideró a nivel país la medición del Inacer durante el tercer trimestre del 2018
20/11/2018
Agricultores podrán optimizar uso de agua gracias a plataforma satelital
25/11/2018
El trasvase sur-norte cuenta con el apoyo del Ministerio de Agricultura. Sin embargo, normativas legales hacen que la iniciativa nade en aguas turbulentas.
TALCA.– En el marco de la cita académica “Post-reforma y las transformaciones de las empresas y organizaciones agrícolas”, el Ministro de Agricultura, Antonio Walker, hizo público el “visto bueno” al proyecto propuesto por la Corporación “Reguemos Chile” para la construcción de una carretera hídrica, obra ingenieril que pretende trasvasar el agua del sur al norte del país.
La autoridad confirmó la intención de declarar a la iniciativa como de “interés nacional para que “el Estado pueda evaluar el estudio de pre-factibilidad y factibilidad. Sin duda estamos mirando muy de cerca este proyecto para ver cómo lo podemos apoyar”.
Walker destacó que “el agua es por lejos la principal limitación para crecimiento agrícola Chile”.
En tal sentido Juan Sutil, presidente de la Corporación “Reguemos Chile”, presente en el seminario realizado ayer en la Universidad de Talca, afirmó que la propuesta aprovechará el 84,7% del total de las aguas en el país, las cuales se vierten en el mar por la inexistencia de una capacidad de embalse, trasvase o distribución.
“Este proyecto toma parte de esas aguas que se vierten al mar y que sib de propiedad del Estado -muchas de ellas- o bien de los privados, que van a ser aportantes a este proyecto. En la carretera se van a distribuir integralmente aprovechando la red actual de canales; y al final va ser una oportunidad para quienes las aportan (las aguas) y una oportunidad para quienes no la tienen y la podrán adquirir”, explicó Sutil.
El directivo resaltó que este proyecto desarrollará un millón de hectáreas, lo que significaría fuerte impulso a nuevas oportunidades de empleo.
La construcción de esta carretera hídrica sería mediante concesionarias dispuestas a administrarla, según Sutil, avizorando con esta estrategia empresarial buenos resultados de forma económica y eficiente. Añadió que la propuesta será entregada a la Dirección General de Concesiones en diciembre próximo.
Sin embargo, Samuel Ortega, director del Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología (Citra) de la U. de Talca, sostuvo que dicho proyecto está sustentado -en cierta medida- en que una de sus fuentes sean los caudales existentes en el Maule, lo que generaría en una incongruencia legal, de no tenerse en cuenta a quienes conservan el derecho del uso de estas aguas,que pretenden trasvasijar y llevar al norte.
A esto se suma la vigencia en la región de normativas legales que amparan y protegen el uso del vital líquido, como es el caso de la Resolución 105 de la Dirección General de Aguas (DGA) dictada en 1983, producto de la llegada de las centrales hidroeléctricas y que afectaban gravemente los derechos de los regantes.
Esta decisión fue adoptada por el Estado, partiendo del supuesto de que los agricultores no usan sus derechos en invierno. Pero en esta materia existe un conflicto entre las partes involucradas con respecto al uso del recurso hídrico.
Carlos Diez, presidente de la Junta de Vigilancia del Rio Maule, subrayó que la resolución administrativa 105/83 es para toda la cuenca del Maule, lo que significa que “las aguas asignadas en cada periodo de riego son usadas por los propietarios de las tierras en sus cultivos”.
El directivo de la Junta de Vigilancia de la principal cuenca de la región, que tiene como encargo social irrigar un tercio de las áreas de riego de todo el país, así como la generación del 28% de la hidroelectricidad en Chile, aseguró que “esta cuenca es muy difícil que se pueda usar en la carretera hídrica, ya que el diferencial de las aguas (no consuntivas) son usadas por las hidroeléctricas”.
“Creo que el Estado debe preocuparse primero de proyectos de embalsamiento de agua que se pierden en invierno”, expresó Diez, También hizo ver la falta de proyectos como la construcción de embalses de grandes volúmenes, así como intermedios y nocturnos, para justamente almacenar las aguas y evitar que terminen en el mar.
