MARÍA EMILIA UNDURRAGA, DIRECTORA NACIONAL DE ODEPA
La autoridad se refirió a varios aspectos que en la actualidad son determinantes en el entorno socioeconómico del sector rural y agrario de la región.
La Oficina de Estudios y Política Agraria se ha centrado en impulsar el desarrollo rural en todos los sentidos, así como el análisis del acontecer socioeconómico del agro en el país, motivo por el cual Diario El Centro conversó con su directora, María Emilia Undurraga, para abordar los desafíos y los problemas dentro del rubro.
Diferentes actores aseguran que uno de los factores que provoca el éxodo es la falta de liceos, provocando además que la Región del Maule tenga la más baja escolaridad en el país, según el INE. ¿Qué se está haciendo para revertir esta realidad?
“Entendiendo la realidad del mundo rural desde el Ministerio de Agricultura, hemos tomado el compromiso de coordinar una política de desarrollo rural, que no solamente tiene una visión desde la actividad económica, sino que incluye todas las necesidades básicas que requieren la población para igualar las oportunidades al mundo urbano. Creemos que el mundo rural es un espacio de muchas oportunidades y éstas se dan, siempre y cuando los niños puedan tener una continuidad en sus estudios.
Es por eso que estamos -desde el Ministerio de Agricultura- coordinando esta política, aunque sea el Ministerio de Educación el que está mandatado a trabajar en programas y proyectos educacionales, pero nosotros como Ministerio hemos tomado el desafío, no de hacer proyectos en educación, sino más bien de llevar esta problemática a un Comité de Ministros de Desarrollo Rural, presidido por el ministro de Agricultura, Antonio Walker, con la participación de 12 ministros.
Es en esta instancia, también se trata el acceso a la salud, al agua y todas las necesidades que requiere este mundo rural que, al ser visto de forma sectorial, muchas veces va acumulando la desigualdad territorial”.
En comunas aledañas a Talca, desde el año pasado a la fecha, se han loteado 37 mil 900 hectáreas que antes tenían uso agrícola y ahora tienen fines residenciales. Campesinos y alcaldes señalan que es fruto del poco apoyo a la pequeña agricultura. ¿Qué hace el Gobierno para revertir esta situación?
“La agricultura es un motor fundamental de la Región del Maule. La pequeña agricultura es un gran activo de nuestro país. Creemos que la agricultura familiar campesina es un pilar, no solamente económico, sino también de nuestras tradiciones, nuestra cultura y de muchas cosas que ocurren dentro del desarrollo local del país.
Nosotros creemos que en la ruralidad existe un gran abanico de posibilidades que tenemos que desarrollar. Desde esa base, tenemos distintas formas de apoyar la agricultura familiar.
Desde el Ministerio de Agricultura, más de la mitad de su presupuesto es para Indap, que en el fondo contiene distintos programas de apoyo a la agricultura familiar y especialmente en esta administración, Carlos Recondo, su director, ha querido poner un énfasis importante en la comercialización y en la asesoría técnica de la agricultura familiar, para que estos puedan llegar con sus productos al mercado con mayor valor”.
INDUSTRIA V/S AGRICULTURA
Dirigentes gremiales han denunciado abusos por parte de la industria, afectando áreas de siembra y volúmenes de cosecha de cultivos tradicionales como el trigo, el maíz, el arroz y la uva cepa país. ¿Qué ha hecho Odepa al respecto?
“Nosotros creemos que las mesas público-privadas son instancias muy ricas para conversar con todos los actores de la cadena. Aquí no solo se sientan los productores, sino que también la industria y los distintos actores como Indap, el SAG, incluso presencia de distintos ministerios.
Creemos que estas instancias si han sido un espacio de diálogo que han podido acercar posiciones y también aclarando las problemáticas, porque nosotros, como mundo público, no podemos hacer nada con el precio. Las mesas tienen prohibido hablar de precio, porque para eso tenemos la Fiscalía Nacional Económica que nos regula la libre competencia y en estas mesas, ésta no es la temática.
Hacemos seguimiento a los precios, estamos viendo que éstos -en el fondo- son transferidos a los mercados nacionales y nuestro desafío, que por una parte es velar por una transparencia de mercado, por el otro lado es subir al carro de estas mejoras en variedades, procesos o en actividades que permitan al agricultor tener mayor rendimiento para que pueda tener mayores ingresos”.
Los viñateros reclaman que la industria le está pagando el kilogramo de uva por bajo el costo de su producción ¿Por qué no crear un poder de compra estatal como se creó con el trigo?
“En el caso de la uva, no es un bien que, al igual que los granos, sea almacenable. Es un bien que pierde vigencia a los pocos días de su cosecha y que normalmente se transa de forma fresca. No tenemos como Estado la capacidad de un poder de compra que en el fondo no vamos a poder elaborar posteriormente.
Estamos viendo distintas instancias de transparencia de este mercado, que es lo que podemos hacer desde Odepa. En eso estamos avanzando para poder publicar precios a nivel nacional y regional particularmente para poder darle transparencia al mercado que es lo que muchas veces se necesita.
Es un sector que nos tiene preocupados porque sabemos que la rentabilidad está muy complicada y es por eso que estamos proponiendo distintas acciones en su conjunto con toda la cadena”.
Fuente: Diario El Centro